¿Qué conocemos por readaptación de lesiones?
Tras producirse una lesión el tratamiento de recuperación debe de considerar tanto la curación y tratamiento de la zona afectada o lesionada, como la recuperación para una reincorporación completa de esta persona a sus actividades físicas diarias.
Los conceptos de rehabilitación y readaptación están íntimamente ligados. El objetivo de la readaptación es que tras una lesión, la persona vuelva a poder realizar las actividades físicas que realizaba antes de sufrir la lesión con las mejores condiciones y con las máximas garantías de seguridad. Para ello se debe tener en cuenta el tratamiento propio de la lesión (dolor, curación de tejidos, movilidad de la zona afectada, etc.), que sería el concepto de rehabilitación como se percibe por la mayor parte de la población, pero también teniendo en cuenta el entrenamiento y trabajo físico tanto de la zona afectada como del resto del cuerpo. Con ello se persiguen dos objetivos complementarios: uno, que la zona afectada por una lesión trabaje de nuevo correctamente; y segundo, que el resto del cuerpo no se vea afectado y a su vez colabore en esa recuperación.
En el trabajo de readaptación se trabaja como un todo
Todos los componentes de nuestro cuerpo están ligados e interactúan entre ellos. Por ejemplo, para una correcta y completa recuperación y readaptación de una lesión de rodilla, espalda o de codo, no se puede tratar o actuar sólo sobre sobre los elementos relacionados de forma directa con su fisiología (articulares o musculares), sino sobre el conjunto del cuerpo.
El trabajo y entrenamiento de readaptación física debe ser llevado a cabo por profesionales especializados en readaptación física (entrenadores físicos y deportivos) y realizado de una forma totalmente personalizada, evaluando el estado de salud general y forma física de cada paciente. Para conseguir la recuperación o readaptación total además de trabajar los aspectos propios de la lesión como el dolor, también se realizan ejercicios enfocados a mejorar y recuperar la fuerza y la potencia, la flexibilidad, reequilibrar y recuperar la coordinación de movimientos.
La readaptación física requiere de un programa de entrenamientos específico, diseñado y dirigido para cada tipo de lesión y para cada persona, en el que además de un plan de rutinas y entrenamientos personalizados, también deben considerarse el estado mental de la persona.
Mediante un tratamiento de readaptación deportiva se busca que el deportista recupere su actividad deportiva y su forma física para reincorporarse a sus rutinas, entrenamientos, o a la competición, en el menor tiempo posible. Pero además, mediante la readaptación deportiva, también se persigue que esa incorporación a su actividad deportiva la realice de forma segura, evitando nuevas lesiones.
La readaptación de lesiones no es un aspecto exclusivo del ámbito deportivo, la rehabilitación y readaptación de lesiones son tratamientos complementarios y fundamentales para que cualquier persona que haya sufrido una lesión recupere la capacidad física y pueda realizar las actividades que llevaba a cabo previamente a la lesión, tanto deportivas como de su vida cotidiana.